Para quienes no lo conozcan el Rincón Clásico es un bar ubicado en las periferias del centro de la ciudad de Pereira, exactamente en la esquina de la carrera segunda con calle veintidós. Uno de sus mayores atractivos es su longevidad. Se encuentra allí desde hace 64 años y fue el proyecto juvenil de Olmedo Ospina, quien quiso convertir el granero de su padre en un sitio para escuchar buena música y quien hoy a sus 84 años sigue de pie, pese a algunos problemas de movilidad por cuenta de las rodillas ya desgastadas del trajinar.
El lugar es una casona vieja con pocos o nulos cambios desde su apertura, atiborrada de cuadros y recortes de periódicos con notas, columnas y referencias al sitio acumuladas en su trasegar. Lo anterior, además de casi 10.000 piezas musicales entre acetatos (LP, 78 RPM y 45 RPM), casetes y cedés, apretados todos en el pequeño montículo destinado para poner música. Habría mucho más que decir sobre la variedad musical que allí se presenta cada noche, que va desde la zarzuela española hasta el bolero, o de la cantidad de objetos y mensajes enquistados en las paredes del rincón que se encuentran en el límite preciso entre el coleccionista y el acumulador. Todo allí merece ser nombrado, y las decenas de artículos exhibidos y su aparición en la literatura de la ciudad son un trofeo a la fuente de escritura inagotable que se presenta en este sitio.
Comments