La guitarra siempre ha causado fascinación. Es la compañera ideal para interpretar nuestras propias composiciones o las de nuestros artistas preferidos. No hay edad para tocarla; lo importante es tener ganas de aprender. Es un instrumento que permite explorar un gran número de estilos musicales: blues, rock, pop, reggae, funk, punk… ¡incluso la música clásica! Solo necesitarás escoger la guitarra adecuada.
Hay quienes se ponen por su cuenta, pero si te preocupa que tu familia y vecinos se te echen encima al escuchar tus primeras improvisaciones, te recomendamos que aprendas las bases de este instrumento mediante clases de guitarra. No importa si son clases en línea, en una escuela de música o con un profesor; lo que cuenta es que el método de enseñanza se corresponda con tus necesidades. Una vez que hayas adquirido las primeras bases de la guitarra, descubrirás, con gran disfrute, que puedes empezar a tocar un gran número de canciones.
Más allá del placer que supone interpretar piezas musicales, tocar la guitarra tiene muchos otros beneficios, sobre todo en cuanto a bienestar y salud se refiere.
La guitarra proporciona felicidad
En la esencia de la música está el placer que nos proporciona y, en ello, la práctica de la guitarra no es una excepción. Según un estudio de la Universidad McGill de Montreal (Canadá), escuchar y tocar la guitarra libera hormonas del bienestar, entre ellas la famosa dopamina, o, como se la llama comúnmente, hormona de la felicidad.
Tocar la guitarra elimina el estrés
Todos tenemos días en los que estamos hasta arriba y, ya sea en nuestro entorno personal o profesional, experimentamos momentos de gran tensión. Entre el jefe que te pone de mal humor, las facturas que llegan en el peor momento, los atascos, el mal tiempo, una reunión que no te apetece… Hay mil y una situaciones que nos generan estrés a lo largo del día.
La guitarra ahuyenta el dolor
Si tienes dolencias crónicas o padeces cualquier tipo de sufrimiento, ya sea físico o psicológico, aprender a tocar la guitarra y escuchar música te permitirá desconectar y así reducir el dolor de manera considerable.
La guitarra estimula la actividad cerebral
Recientemente, un estudio escocés ha demostrado que si tocas la guitarra –o cualquier otro instrumento−, tienes muchas probabilidades de mejorar tus funciones cerebrales.
Tocar la guitarra fortalece el corazón
¿Sabías que los roqueros tienen un sistema cardiovascular a prueba de bombas? Pues sí: las personas que practican una actividad musical como tocar la guitarra durante al menos 100 minutos al día experimentan una bajada significativa de la presión arterial y del ritmo cardiaco.
Cuando la guitarra te absorbe y te dejas llevar por la música, la presión arterial baja, y eso hace que te sientas más relajado.
Tocar un instrumento tiene un impacto real en la salud, especialmente en la de las personas mayores, ya que ayuda a que el corazón lata más despacio, de manera que el estrés, la ansiedad y la depresión disminuyen.
Por otra parte, si en tus clases de guitarra te enseñan a cantar mientras tocas, trabajarás tu capacidad pulmonar.
La guitarra aumenta la confianza en uno mismo
La guitarra es una vía de escape excelente. Crear tu propia música te permite expresarte plenamente, transmitir al mundo quién eres y cuáles son tus emociones o incluso difundir un mensaje o unas ideas.
Tocar la guitarra mejora la creatividad y la concentración
Cuanto más practicas con la guitarra, más información acumula tu cerebro. Una vez adquiridas las bases (los acordes principales, el manejo de la púa y la posición de los dedos en función de las notas), te darás cuenta de que quieres aprender más y más.
La guitarra aumenta el poder de seducción
Parece que el cliché de que los guitarristas ligan más no es un simple estereotipo. Aunque las mujeres guitarristas también levantan pasiones, los estudios que relacionan la música y la seducción se han centrado más en el caso de los hombres.